sábado, 24 de julio de 2010

LA LIBERTAD DE SION.


Defender la libertad,
es la verdad sin esconderse.

Es vivir en una cárcel sin barrotes,
del ladrón con sonrisa de payaso.
Aquel payaso que llora, sufre y ríe en el grito del silencio.
El silencio de la libertad,
la libertad de Sión.

LA MAGIA DE LA VIDA, SION.


Crece los árboles sobre la pradera, en su resquicio de luz se la puede ver, ondea su manto en la llanura, se oye una voz a lo lejos.
Desaparecen cadenas, desaparecen espadas, no hay gemidos de dolor, no hay traición.
Se alza la mirada, dibujando un rostro en el universo, un universo que es de dos, solo para dos.

Un día cuando todos seamos libres, cuando las piedras se puedan comer, y cuando nadie sea mas que nadie, crecerán los árboles en la pradera, y nos veremos en ese resquicio de luz.

UN CAMPANARIO EN EL DESVAN.


Muda la campana del campanario,
como muda, la Cruz de aquel ladrón solitario.,
en busca de la condena del silencio.

Silencio bello, bella su traición,
de aquella campana,
en el silencio del mudo campanario.

UN DESVAN EN EL CIELO.-


... Y se abrió las puertas del cielo, él seguía sentado allí.
Sus andares de plata fina, veían su universo, el universo de aquel caballero.
Universo perfecto, como son perfecto los besos de su amada...

El, la recibe como su amada.
Le puso un mar de espuma blanca, un mecío por el mar, de su bella barquilla.
Le puso unas piedras, echa de carne , que amamanta su bella Caleta.
Le puso un horizonte para ver, una puesta de sol, un bello castillo, con un bello camino para recorrer, el camino de una pasión.
El camino de un bello amor.
Aquel camino, que en su día el caballero, vio partir su armadura, su bastón, su única compañía.

Ahora él, ya la conoce desde el cielo.

EL ADIOS DEL GRAJO.-


Un horizonte por recorrer, un destino, un paraíso por descifrar, un nuevo rumbo lleno de libertad, - loca solidaria-, en compañía de mi fiel amada, sería un nuevo destino.
El grajo solitario, solidario , decía con alas negras de libertad: Un adiós, un pronto volveré.

Atrás en la lejanía, la calle del adiós, el murmullo de aquella barquilla de plata, en la bajamar que le desea; la enhorabuena y que le vaya bonito.

Su rinconcito lloraba lágrimas saladas, faro de San Sebastián que abraza la Alameda, le decía.:
Vuela, vuela alto.

Un fiel mirada llena de tristeza y a la vez llena de alegría veía partir a ese loco, a un mundo de locos.-

Un amor por descubrir el grajo se llevaba.

EL VUELO DEL GRAJO.-


Ojos repletos de la felicidad del silencio,
que hacen brotar las lágrimas, cristalinas, llena de ternura.

Suave su piel, como suave es su silencio,
repleto de felicidad que hacen cristalinas,
la ternura de sus lágrimas.

Enjaulado mi corazón, en las paredes blancas de la semilla del amor.
Enjaulado mi alma se va volando hacia la libertad.

Ojos repletos de silencio,
silencio en la calle del adiós.

Sonrisas de paredes blancas,
porque en su alma brota la libertad de un adiós en el silencio.

Silencio lleno de Amor.