sábado, 8 de mayo de 2010

SU RECUERDO.


.-Y EN EL CORAZON ANIDARÁ LA ESTIRPE DEL AMOR.-

Luna que reluce la más bella de las noches de Sión,
luna ardiente, cascabelera, llena de amor,
haz saber a tu hermano sol,
que aquel ángel caído del cielo por tu infinita voluntad,
la amo como mi tierra,
la quiero como mi mar.

Recordaré su mirada, su sonrisa, sus andares de plata fina,
que me cegaron en mi caminar.
Recordaré su silencio, el silencio de querer amar.

Luna que seguirás reluciendo en las noches más bellas de Sión,
haz llevar a mi tierra el cantar de esta bella pasión.

Mientras viva, mi luna, gracias te daré.
Cuando pueda con ella volveré.

SOLEDAD EN MI DESVAN.-


... Y frente a frente en el jardín de las lágrimas,
encontrándose la musa del silencio, tu mi Soledad.

Cara a cara en el balcón del silencio,
que ampara un universo de dos solo para dos.

Infinito es el deseo,
el gesto de aquel guiño frente al ataúd de la estirpe varada que corre sin cesar,
por la espina dorsal de la calle del adios.

Lágrimas de ternuras, ¿ Dónde irán a parar ?
deseo de amor ¿ donde se encontrarán?,

... Y en el balcón del silencio,
donde las almas se junten con el mal,
mi musa del silencio, me acompañará,
en mi soledad.

Soledad infinita,
infinito deseo desterrado al balcón de la culpabilidad.
Enterraré mi guiño a la vida,
mi guiño de poder amar.

... Y se cruzaron miradas,
en los nudos del camino, se enlazaron para soñar.
Sueño infinito,
frente a frente, en el jardín de las lágrimas,
se quedará en mi soledad.

Soledad, compañera de viaje,
tu solo sabes,
que desde mi silencio,
mi balcón huele a libertad,
porque quiere amar.

EL RECUERDO DE UN 17 EN EL DESVAN.


... Y desde el infinito a lo más íntimo de nuestras almas,
recorren sin cesar aquellas sonrisas y gestos que fueron
eternos vivientes en el ataúd del destierro de la existencia.

Existencia pura y viva de la sustancia que emana de aquel nido rojizo,
morada de la dramática del cariño.

Deambular por el tiempo, con la constancia de saber llevar
esas sonrisas y gestos en la carrera de la vida,
es el logro del compasivo que ahora espera en su propio ataúd,
aquel guiño de la savia del cielo.

...Y el paraíso, esperándome contemplará, que aquellas miradas
entre el infinito y mi alma, se enjaularán en el ataúd de mi ser.

...Y desde mi alma al infinito se podrá sentir la existencia del adiós,
en la travesía del amor.

EL BALCON DEL DESVAN


Cerrar los ojos y sentir aquella nana del ciego, una realidad.

Cielo que ruge y que a la vez se estremece en mis brazos.
Mar que habla que siente, hazte saber que en el balcón de mi corazón,
florece hoy más que nunca la flor del sendero del amor.

Balcón que mira al universo,
balcón de abraza a la calle de la pasión,
olor de rosas, incienso, ilusión.

Bella es la estampa que contemplo,
estampa empapada de amor,
amor que habla de pasión.

Hoy en la calle de la ilusión,
se contempla un balcón,
que en su interior habla de lirios rosados,
lirios de amor.

MAR, MI ANCHO MAR


Ruge mi mar,
¡ háblame¡,
dile a mi hermano Sol,
como se encuentra con mi Luna.

Dile, Dile....

Mar, ancho mar, de espumas saladas,
que hace volar las gaviotas
con su vuelo marinero,
dile a mi barquilla...

Dile, Dile...

Ruge, ruge mi mar
soy libre, como tu espuma salada,
como mi mar.